Nuestra realidad, la cultura del automóvil, del coche, del carro, del auto show. Los jóvenes crecen con la ambición de cumplir los 16 años y “sacar” su licencia de conducir, pedirle el carro prestado a papi y comenzar a insistir en que le compren el suyo propio. ¡Símbolo de estatus, símbolo de éxito, de grandeza, el carro es el premio mayor de joven boricua! El jangueo, la jeva, todo depende del carro… ¡Sin el carro no hay jangueo, no hay jevas! Por eso, algunos padres (los que pueden) le regalan a sus hij@s, de graduación de Escuela Superior, lo más deseado por ellos, su propio carro. Los menos “dichosos” tendrán que trabajar en algún supermercado, restaurante o tienda por departamentos, para ganar el dinero suficiente para “sacar” un carrito de un “dealer” y así conseguir el estatus social deseado. ¡A la universidad no van si no es en su carro! Basta con darle un vistazo al cualquier recinto de la Universidad de Puerto Rico o cualquier otro kiosco privado de eso que hay por ahí. Las áreas verdes están desapareciendo a meced de los lotes de estacionamiento y los estacionamientos multipisos. Algunos madrugan con tal de encontrar un buen “parking” y luego duermen dentro de su carro. No hay acera ni área verde que se salve, cualquier espacio disponible es bueno para estacionar el carro ¡Total ya nadie camina por ahí! ¡Qué diablos!
Sin embargo, son estos mismos jóvenes, los que en algún viaje de placer o estudios, se transforman ante la fascinación de una ciudad como New York o Barcelona. ¡De momento no hace falta el carro! El “jangeo” y la diversión es posible si él. Para eso tienen el “Subway” o el Metro. Para eso están las acereras, para caminar. Para eso están los parques y plazas, las áreas verdes. Obviamente se está ante otra realidad. Ante ciudades planificadas, ciudades con un verdadero sentido del urbanismo. Pero es interesante como nosotros mismos nos transformamos en ellas, y tenemos la capacidad de ser otros, de comportarnos distinto. Si al menos tuviéramos la capacidad de hacer un esfuerzo porque esa transformación gloriosa se traslade a nuestro país con nosotros. Entonces podríamos intentarlo, podríamos caminar, podríamos vivir cerca del centro de estudio o trabajo, podríamos disfrutar de nuestros espacios públicos, podríamos utilizar nuestros sistemas de transporte colectivo, podríamos montar una bicicleta, podríamos comenzar por algo, al menos…
Muy cierto distinguido, yo mismo que vivó desde 2001 en España, y que desde 2003 estoy en Barcelona, es más que no tener coche o carro como le llaman en PR sino un estilo de vida en sí mismo pero el acceso a la vivienda es la falta de planificación allá, te dan metro por un lado pero no acceso a la vivienda por el otro.
ResponderEliminarHay planificación urbana en Barcelona pero no urbanística, en PR el tener coche es una necesidad, claro!!!, descartando la posibilidad del metro, mientras acá hay meto no hay la posibilidad de acceder a la vivienda. Allá, no les queda otra que tener carro ya sea para mostrar su estatus o para realmente desplazarse porque no queda de otra. Mientras acá tenemos un excelente sistema de transportación masiva eficiente y eficaz respetuoso con el medio ambiente, no tenemos la posibilidad de acceder a la vivienda por la especulación de la revaloración de la vivieda.
PR tiene en vivienda lo que Barcelona tiene como medio de transporte y planificación, nos falta a todos todavia, y por ahi vamos.
Un saludo desde Ibiza, espero que todo cambie!!! Hay que insitisir, muy buena iniciativa para generar ideas, debate y sobretodo acción frente a.
Más de la mitad de la población trabajadora de este país pasa el 19% de su tiempo en el automóvil. Esto es igual a estar encerrado en el carro por 68 días consecutivos.
ResponderEliminarEstos datos los elaboré hace un tiempito atrás utilizando la data del Censo del 2000 sobre Viaje al Trabajo. Luego te explico la matemática, pero es sorprendente la cantidad de tiempo que dedicamos a estar dentro del automóvil, quitándonos tiempo de esparcimiento, manteniendo una vida sedentaria y desnaturalizándonos de nuestro entorno urbano y natural. Estos números son aún pero para un 27% de la población que puede estar hasta 3 horas y media diarias. Esto representa estar encerrado en sus vehículos sobre 136 días.
Esto es un resumen de un artículo que va a salir en blog “Llegando a…” relacionado a la cultura del automóvil que planteas. Luego te dejo saber cuando lo publique…