viernes, 6 de agosto de 2010

Los automóviles híbridos y el medioambiente*

Este artículo lo escribí en el 2006 y fue publicado en el seminario Claridad.

Hace aproximadamente dos años y medio la compañía automotriz Toyota introdujo al mercado de Puerto Rico su automóvil híbrido Prius, acompañado de una intensa campaña publicitaria. La llegada de este tipo de vehículo a nuestro mercado intenta encontrar un nicho entre las personas que buscan economía en el consumo de gasolina (ya que éstos ofrecen mayor rendimiento) y entre las personas sensibles hacia el medio ambiente. En un principio la publicidad del vehículo se basaba mayormente en el ahorro de gasolina. Todos recordamos muy bien aquel comercial de televisión de la aguja persiguiendo a la letra E (de "Empty") mientras se escucha la canción "Como te extraño".

Una campaña, sin dudas, muy ingeniosa. Sin embargo, durante los últimos meses, la publicidad del vehículo ha dado un giro hacia la glorificación del mismo como salvador de nuestro medioambiente.

Observamos ahora en la televisión un comercial donde se muestran muchos semáforos (todos en verde) en lugares como bosques y glaciares. Luego se lee en pantalla la pregunta: "Si se abriera un camino para mejorar el ambiente, ¿lo tomarías?" Seguida del símbolo del sistema de automóviles híbridos de Toyota. Además de dicho comercial, he observado en las paradas de autobuses un cartel donde se ilustran varias aves sobre el símbolo de estos automóviles híbridos seguido de la aseveración: "La contaminación está en peligro de extinción".

Esta nueva campaña publicitaria de Toyota es una hipocresía, un engaño y un intento de mercadear su automóvil dentro del sector ambientalista de nuestra sociedad. La realidad es que ningún automóvil, no importa cuán eficiente sea en el uso del combustible, representa una solución a nuestros mayores problemas ambientales y urbanos: el desparramamiento urbano, la dependencia en el automóvil privado como medio de transportación y la congestión vehicular.

Si bien es cierto que los automóviles híbridos producen menos emisiones por una distancia determinada de recorrido que los automóviles comunes, lo que representa algo positivo para el ambiente, no es menos cierto que los mismos invitan a sus dueños a recorrer más distancia. Me explico: una persona que reside a unas 10 millas de distancia de su trabajo y tiene un automóvil privado común, tiene que llenar el tanque de gasolina de su auto dos veces a la semana para viajar a su trabajo (a un costo de $60 al precio actual de la gasolina). La misma persona adquiere un automóvil híbrido y ahora solamente llena su tanque de gasolina una vez a la semana para viajar a su trabajo (a un costo de $30 al precio actual de la gasolina).

Sin embargo, a pesar del ahorro, la persona puede interpretar que ahora con su automóvil híbrido puede recorrer el doble de la distancia que recorría antes por la misma cantidad de dinero. Por lo tanto, esta persona decide mudarse a una urbanización ubicada a unas 20 millas de distancia de su trabajo.

Este ejemplo nos ilustra como la llegada del automóvil híbrido puede continuar fomentando el traslado y el desparramamiento urbano en nuestro país. En cuanto a las emisiones, a esta persona duplicar la distancia recorrida con su nuevo automóvil híbrido continuará produciendo la misma cantidad de emisiones al aire que producía antes en su automóvil común. Por otra parte, no debemos olvidar que el automóvil híbrido sigue siendo eso, un automóvil, y que las emisiones no son el único problema ambiental y urbano que producen los automóviles. Nuestra dependencia en el automóvil también produce el problema del espacio. Cada automóvil en la ciudad requiere gran cantidad de espacio, tanto para su traslado como para su estacionamiento. Por lo tanto, cada uno de los más de 10,000 automóviles que mensualmente se venden en Puerto Rico requiere de la provisión de mayor capacidad dentro de las carreteras existentes y la construcción de nuevas carreteras, a expensas de la eliminación de bosques y áreas verdes. Los nuevos automóviles también ejercen presión para la provisión de más espacios de estacionamientos en la ciudad, a expensas de la demolición de edificios y del uso indebido de las aceras como estacionamientos.

El resultado final sigue siendo más desparrame urbano, más eliminación de bosques, más congestión vehicular, más espacio perdido en estacionamiento y más obstrucción a los peatones en las aceras. Sin embargo, irónicamente, Toyota publica anuncios de su nuevo automóvil en paradas del sistema de transporte colectivo, siendo el desarrollo de sistemas de transporte colectivo eficientes uno de los elementos que realmente abona al desarrollo de ciudades habitables, con mejor movilidad y más amigables a nuestro medio ambiente.

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